Entre besos y rezos: Las santas impaciencias del MHOL y Cipriani
Las recientes manifestaciones de afecto de los gays y lesbianas en la Plaza mayor y frente a la catedral que han despertado las santas iras del cardenal Cirpiani no son mas que una muestra de reconocimiento de que vivir en el Perú puede ser todo, menos aburrido. Es dificil comprender que estas acciones simbólicas puedan representar una apertura real al pensamiento, el respeto y la desaparición de la homofobia en nuestro medio. Si con ello los gays, homosexuales, bisexuales y trans proponen una visibilización a sus demandas, pues se apuesta a lo de siempre, es decir, a la separación de opiniones al respecto. Entre los que apoyan que lo malo de un beso heterosexual es que no es un arma política y quienes ven en ese beso heterosexual lo que el creador ha determinado en el amor entre hombre y mujer,es decir "apto para todas las edades" las opiniones estan divididas.
Esta claro que la mejor propaganda que pueden obtener los manifestantes se basa en las vociferaciones y reclamos a una intervención de la fuerzá pública para detener a los cariñosos por parte de Cipriani, no podemos negar que vivimos una epoca donde quien jala agua para su molino en materia de información mediática alcanza visibilización y así, entre la imposición, y la in-tolerancia que se dice rechazar y combatir nos vamos empoderando de un lugar en los periódicos, noticieros e Internet.
Porque vamos! nadie puede tragarse el cuento de que "las manifestaciones de amor pueden realizarse en cualquier lugar" realizarlo al frente de la catedral supone una provocación política que utiliza lemas y slogans para realizarse, y bien por los cometidos que persiguen los gays, lesbianas y etc. Pero, sin ánimo de defender las estructuras de la iglesia católica bastante corroídas por los escándalos y su rol anquilosante y por lo menos cuestionable a nivel de su tremenda injerencia en la educación pública y privada, habría que pensar en la religiosidad de un gran sector de la población que se ve enfrentada por un sector que lucha por sus derechos pero que aparece también como intolerante e impositivo en sus reclamos.
Por ello es que muy pocos nos aburrimos en el Perú, a la cultura combi en la que cotidianamente tenemos que vivir y lidiar se suman los enfrentamientos en los que los sectores que pueden tener muchas razones en sus reivindicaciones caen en el mismo ring de boxeo y los demás que no participan somos meros espectadores, provecho para los medios de in-comunicación.
Esta claro que la mejor propaganda que pueden obtener los manifestantes se basa en las vociferaciones y reclamos a una intervención de la fuerzá pública para detener a los cariñosos por parte de Cipriani, no podemos negar que vivimos una epoca donde quien jala agua para su molino en materia de información mediática alcanza visibilización y así, entre la imposición, y la in-tolerancia que se dice rechazar y combatir nos vamos empoderando de un lugar en los periódicos, noticieros e Internet.
Porque vamos! nadie puede tragarse el cuento de que "las manifestaciones de amor pueden realizarse en cualquier lugar" realizarlo al frente de la catedral supone una provocación política que utiliza lemas y slogans para realizarse, y bien por los cometidos que persiguen los gays, lesbianas y etc. Pero, sin ánimo de defender las estructuras de la iglesia católica bastante corroídas por los escándalos y su rol anquilosante y por lo menos cuestionable a nivel de su tremenda injerencia en la educación pública y privada, habría que pensar en la religiosidad de un gran sector de la población que se ve enfrentada por un sector que lucha por sus derechos pero que aparece también como intolerante e impositivo en sus reclamos.
Por ello es que muy pocos nos aburrimos en el Perú, a la cultura combi en la que cotidianamente tenemos que vivir y lidiar se suman los enfrentamientos en los que los sectores que pueden tener muchas razones en sus reivindicaciones caen en el mismo ring de boxeo y los demás que no participan somos meros espectadores, provecho para los medios de in-comunicación.
Comentarios