IMPRESIONES DE MI ASISTENCIA AL EVENTO “GÉNERO Y CONFLICTO ARMADO” REALIZADO EL MIÉRCOLES 15 DE MARZO EN EL LOCAL DEL GREMIO DE ESCRITORES DEL PERÚ
Tomemos el hecho de que un organismo político cohesionado
por sólidos lineamientos ideológicos asume una determinada estrategia cuando participa
en un debate. Si la participación es en bloque, sus militantes como un solo
cuerpo unifican el manejo táctico de respuestas. Por excepción, una de las
medidas radicales para salvaguarda de la integridad de la organización está en
auto sabotear la actividad. Válido esto, siempre y cuando las condiciones sean
de peligro de ataques violentos y sin capacidad de respuestas en la línea de las ideas o en la seguridad de
los miembros.
Pero esta no fue la situación que se generó en el debate
ocurrido la noche del miércoles 15 de marzo en el local del Gremio de escritores
del Perú ubicada en el centro de Lima, donde bajo la coordinación de la
socióloga francesa Anouk Guiné se llevó a cabo el evento “Género y conflicto
armado” con ponencias de ensayos aparecidos en la revista francesa EOLLE órgano
de la Universite Havre Normandie, de Rocío Maldonado y la participación de mujeres
en las FARC de Colombia y en el PCP SL del Perú, Rodolfo
Dynnyk Asencios con “La ciudad acorralada” cuyo libro editado por IEP el
año pasado, aborda las inquietudes de un grupo de jóvenes y como se enrolaron
en la lucha armada y Oscar Gilbonio quien abordó "Hildebrando Pérez Huarancca, Edith Lagos y Jovaldo - Textos de Combate"
No entraré en detalle de cuáles fueron los pareceres de los
ponentes ni tampoco criticarlos; es posible sacar lectura de lo polémico de muchos puntos de sus
intervenciones, tal es el caso de Gilbonio quien coloca a los tres creadores objeto de sus investigación: Pérez Huarancca,
Jovaldo y Lagos dando a entender que sus muertes fueron el trágico producto de
la distancia entre las decisiones del Comité Central del PCP y las bases, o la
versión de zapata quien señala que su artículo, trabajo de adelanto de lo que
será un libro sobre conversaciones que mantuvo en prisión con Elena
Yparraguirre muestran el “lado humano” de una de las más altas dirigentes del
Partido, aspecto que involucra una pre determinación ética sobre la entrevistada teniendo en cuenta su responsabilidad en la guerra interna peruana .
Lo cierto es que estas ponencias se enfrentaron a
las posiciones de la militancia en bloque del PCP, que reclamaban en su mayoría
la cita de fuentes y que por esas ausencias, según lo manifestaron, sus trabajos carecían de rigor "científico", y
en donde también las mujeres que tomaron la palabra señalaban que la participación femenina en la guerra no guarda el carácter
que se les quiere dar en las investigaciones confrontándolas con su cometido ideológico y el rol que esa base determinaba.
Los participantes que pedían con insistencia la palabra fueron perdiendo la calma con gritos, trifulca, acusaciones e indicios de golpear a quienes les señalaron el grueso error de optar por patear el tablero. Hubo un receso de minutos en los que uno de los presentes habló para exhortarles a mantener el diálogo. En ese momento Antonio Zapata en un arranque de indignación abandonó el recinto llevando en mano el papel donde guardaba respuestas a las gruesas dudas que presentaba su investigación, según algunos.
Los participantes que pedían con insistencia la palabra fueron perdiendo la calma con gritos, trifulca, acusaciones e indicios de golpear a quienes les señalaron el grueso error de optar por patear el tablero. Hubo un receso de minutos en los que uno de los presentes habló para exhortarles a mantener el diálogo. En ese momento Antonio Zapata en un arranque de indignación abandonó el recinto llevando en mano el papel donde guardaba respuestas a las gruesas dudas que presentaba su investigación, según algunos.
Luego de una momentánea calma tomó la palabra Oscar Gilbonio
quien se reafirmó en lo dicho, en la necesidad de un balance histórico exigido,
según él “por quienes dieron su cuota de sangre” pero la grita volvió a reaparecer
con mayor virulencia. Al caballazo buscaron acallar las posiciones del ponente y
se suspendió definitivamente el debate al haber conato de agresión contra presentes que exigían
silencio y que exhortaban a que Gilbonio terminase su alocución. Los jóvenes
enfervorizados y su verticalidad perdieron la oportunidad de respuestas que pudieron
haber evidenciado la línea incorrecta de las posiciones vertidas.
De nada valieron los señalamientos del sacrificio que había
costado conseguir ese espacio (donde además habitan inquilinos) ante la
negativa de instituciones de albergar a la organización partidaria, sea que se
identifiquen con MOVADEF o FUDDEP.
Es necesario sea abordada críticamente el desmadre que cortó
abruptamente la actividad porque está lejos de ser un hecho fortuito o casual.
Desnuda las graves falencias de una organización que careció aquella noche de
cuadros de altura que tengan la capacidad de salir airosos de un debate que
pudieron ganar, de manejar con tino, presencia, persuasión y contundencia los recursos del verbo. Uno
puede cabalmente preguntarse qué puede esperarse de un organismo político que
con la apelación a metas como la amnistía general para presos políticos y
miembros de las fuerzas armadas y policiales necesitan exponer ante la opinión
pública argumentos consistentes; la noche del miércoles 15 evidenciaron una
paupérrima consistencia y escasez de los elementos mencionados. Queda el
aislacionismo cerrando puertas a posibilidades de apertura que propicie confrontación
ideológica, lo de fondo es la incapacidad de los cuadros para lograr este
propósito que supone una paso adelante político. Esto es grave porque implica
un bajo bagaje formativo donde el manejo ideológico se sustente, se asiente.
Esperemos que haya reflexión y sentido auto crítico, esos
jóvenes son imprescindibles en las jornadas de lucha y confrontación por venir;
podríamos afirmar que justamente porque posiciones e investigaciones como las que se presentaron
esa noche, si bien aportan académicamente deben pasar por el tamiz de una dura
crítica que avale o descarte acercamientos a una verdad de la que aun,
históricamente hablando, no estamos a una distancia prudencial que permita objetividad,
ni tampoco consistencia en el acceso a las fuentes. Otro punto importante de
destacar es la interpretación personal que se da al accionar de los militantes por
parte de las pesquisas, a partir de tópicos supuestamente humanos y éticos que
no encuentran convergencia con el fundamento ideológico, pero no es la
intención de este artículo hablar de ello sino precisar que la noche del
miércoles 15 de marzo en el local del Gremio de Escritores del Perú se perdió
una gran oportunidad.
Lima, 22 de marzo de
2017
Comentarios
Para ello, es necesario saber que esa no era una bien intencionada presentación de una revista, que por más francesa y democrática que se vista, guarda una intención política muy clara.
Sino, hubiera estado en la mesa, también un representante de posiciones contrarias a por lo menos, 2 de los ahí presentes.
Hay que conocer las filiaciones y actividades de la organizadora y las filiaciones y posiciones de Gilvonio.
No se ha perdido, a mi juicio, ninguna oportunidad, porque ellos no quieren "debate", "autocrítica", porque si ello fuera así, ese no es el lugar para exigirlo. Poner a un renegado a "sostener" en base a versiones policiacas y de testimonios de arrepentidos y escicionistas es una provocación abierta, ellos sabían lo que hacían. Y fueron respondidos.
El verdadero y único debate se dará cuando se democrátice la sociedad y hablen al país entero quiénes deben hacerlo, no cualquier exorganizado que no tiene ninguna representación menos moral.
El desborde es una ley. La juventud es pura pasión. Al menos demuestran que son capaces de salir al frente a defender la sangre derramada y no a pisotearla y traficar con ella. El problema de fondo es enorme y tiene que ver con un hecho de gran trascendencia. Y quiénes deben responder, no estaban ahí.
Sembrar dudas, ponzoña al alma, contraponer y dividir es reaccionario. Y al reaccionario se le combate. Es mi opinión. Yo, sigo esperando el verdadero debate, cuando hablen quiénes DEBEN hablar.
Cuando afirmas que "el verdadero y ÚNICO debate se dará cuando se democratice la sociedad", no lo veo convincente. El enfrentamiento de ideas luego de la guerra se ha mantenido y desde el lanzamiento de la CVR por dar una línea de tiempo se expresa con fuerza. Totalmente cierto que quienes detentan su verdad son espacios afines al ganador de la guerra, pero es justamente por ello que se requiere ganar espacios para confrontar ideas, considero que esa noche fue una muestra y si reitero que se perdió una oportunidad. Si existen razones para creer que esto no es así entonces hay cerrazón.
El desborde es una ley, eso es lo primero que coloco en mi escrito, la juventud es pasión, pero defender la pura exaltación donde se quiere agarrar a patadas al que esta al lado..por favor! ¿hubo margen para contestar y colocar en entredicho a los ponentes? claro que si. zapata esta por sacar un libro donde apela a su memoria y como fuente de datos es incierto y es cuestionable sobre todo cuando emite opiniones personales y canaliza su trabajo de campo hacia opiniones personales. ese es el error de la mayoría! pero esto no fue aprovechado, no hubo manejo y queda esa duda, si esa juventud inflamable que, esta claro, es capaz de entregarse y sacar las garras es capaz de resolver debate pues deben mostrarlo. Espero que a quienes te refieres que "deberían hablar" sean también quienes no están en prisión. Ganar presencia en esos espacios para cuestionarlos ocupando un lugar en la mesa es algo que corresponde cabalmente. Cuestión que hay que ganar y denunciar cuando ello no se dé.